jueves, 12 de julio de 2012

Capítulo 11 - Necesidad de reuniones


Tras pasar los mismos semáforos de siempre, aunque no con el mismo tráfico de antes, llegué a casa.

Por mi cabeza tan solo rondaba Alan y, a ratos, Derek, su sobrina, su hermana y el día de mañana.

“¿Habrá Alan visto a Derek?” Era la mayor pregunta que tenía en mente. “Si es así, ¿pensará que estuve siéndole infiel?”, “quizás nos haya visto desde su portal, o desde la ventana”, “¿acaso se habrá quedado en el estanque reflexionando?” Solo me preocupaba más de lo necesario, seguramente, se habría quedado en el estanque compartiendo su soledad con la naturaleza. Yo habría hecho lo mismo al oír el nombre de otra chica, él no era muy celoso, sí un poco, pero yo me habría imaginado e inventado en mi mente toda clase de posibles situaciones con ese nombre desconocido.

Después de aparcar el coche, subí las escaleras del edificio hasta llegar a mi puerta. Folletos de publicidad sobresalían de mi buzón, pero decidí ignorarlo, no me apetecía acercarme y perder tiempo.

Mi estomago rugía. La verdad, no había comido casi, bueno, más bien no había comido absolutamente nada.

Me preparé una ensalada, una de esas sencillas: lechuga, tomate, un poco de atún, aceite y sal. No me gustaba acompañarlo todo con vinagre. También llené un vaso de agua y corté un poco de pan.

Sox dormía en su cesta, una cesta puesta en un sillón únicamente suyo y para él. Se pasaba el día durmiendo, aunque a veces, salía por las noches con los demás gatos. Solo dormía allí cuando hacía frío, es decir, parte del otoño y todo el invierno. Los veranos y restantes no dormía por las noches, cuando lo hacía, era de día y en algún lugar fresco.

Tanto pensar al ver mi gato dormir, me entró sueño a mí también. Recogí los platos al acabar y  me fui directamente a la cama.

- Quizás debería…

Cogí el teléfono y me tiré en la cama, dejándome caer, dejando caer el peso de mi cuerpo que se había vuelto pesado durante ese día.

Marqué su número y  como esperaba, contestó.

- ¿Sí?

- Ponpon wingwingwing ponponwiponpinponpon…

- Helen… tú y tus frikadas.

- Holas

La verdad es que me encantaba comportarme como una cría a veces, hacer tonterías era divertido y a ratos sano.

-¿Qué ocurre?

- Hoy he hablado con Alan.

- Que novedad… aunque no me lo resulta si me lo dices así, tan pancha. ¿Ha pasado algo?

- Le he dejado, me he cansado. Es una ricura y siempre lo ha sido. Me trata como una princesa, nunca me deja sola, no va con sus amigos solo por estar conmigo,… eso me encantaba y de hecho me encanta. Pero…

Se lo solté todo de golpe, no dejé que hablara apenas, tan solo hacía pequeñas pausas para que fuera asintiendo y comprobar que estaba escuchando, o al menos, no había colgado.

- Se me hace muy raro, estabas tan coladita… además, ¿Cuánto tiempo llevabais juntos? Un año y medio, es una lástima…

- A mí también me ha dolido mucho, de todas formas he acabado decidiendo el final. Lo peor es que un día de estos tengo que volver a verle…

- ¿Por qué? Eso sí que es una gran ptada

- Tiene algunas cosas mías, también tiene la llave de mi piso y todo eso, creo que cambiaré la cerradura.

- ¿Tanta exageración? – Preguntó extrañada des del otro lado del teléfono.

- Quiero olvidarle y para ello… necesito que me hagas un favor.

- Eso me pinta mal.

Se me escapó una pequeña risita al oír eso. Solíamos hablar con mucha broma y de forma divertida, sin temores.

- Necesito que llames a Miliem y a Carena, sería genial hacer una reunión.

- Helen, en serio, ¿estás bien? Siempre sales traumatizada de esas fiestas, ¡venga ya! ¿y ahora tú pides una? No, tú no estás bien.

Me reí al comprobar que tenía razón.

- Estoy segura de que a Carena le encantará la idea y sé que tú también quieres, además, ¿no es pronto el cumple de Miliem?

Olivia empezó a hablar, no sé de qué, supongo que explicó algunas ideas que tenía en mente sobre la fiesta, o tontadas y locuras que hacíamos.

Lo único que recuerdo es que me quedé dormida en ese mismo instante, los ojos se me cerraron sin ninguna orden.

No hay comentarios:

Publicar un comentario